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Salvador Caba�as: De estrella de f�tbol a vendedor de pan
Salvador se levanta a las cuatro de la ma�ana para disponerse a repartir pan en una camioneta a los clientes de su padre, don Dionisio, y su madre, do�a Basilia Caba�as. "Repartimos por los alrededores de Itagu�, Ypacarai, San Bernardino (afueras de la capital). Me gusta el trabajo. La gente me reconoce y me pregunta... sobre f�tbol claro. Yo les digo que me divierto mucho�.
�C�mo perdi� toda su fortuna? Caba�as admite que su exmujer se qued�
con su lujosa mansi�n de Asunci�n, valuada en unos cinco millones de
d�lares, y tambi�n le atribuye haberse apoderado de sus bienes, durante
su convalescencia, en connivencia con su representante y el abogado.
El 25 de enero se cumplieron cuatro a�os del fat�dico momento de
regresi�n en la carrera del habilidoso delantero. Era la estrella del
Am�rica, el club millonario de M�xico. Ostentaba el r�cord de goleador
de la Copa Libertadores por dos a�os consecutivos y se encontraba a seis
meses del Mundial de Sud�frica 2010, al cual su equipo accedi� casi sin
despeinarse en las Eliminatorias sudamericanas y lleg� a cuartos de
final con el argentino Gerardo Martino como entrenador, ahora en el FC
Barcelona.
El futbolista fue elegido en diciembre de 2007 el "mejor futbolista de
Am�rica del a�o� por medio de la encuesta que organiza anualmente el
diario El Pa�s de Uruguay, en la que participaron periodistas de veinte
pa�ses del continente. As�, se convirti� en el quinto futbolista
paraguayo en recibir dicho galard�n.
Una a�o despu�s fue catalogado como el mejor jugador del continente,
era uno de los delanteros titulares en la selecci�n de Paraguay que
dirig�a el Tata Martino. Jug� 45 partidos y convirti� 10 goles.
"Cuando sucedi� aquello (el disparo) yo hab�a firmado un precontrato
por 1,7 millones de d�lares para una transferencia a Europa. Me dijeron
que mi destino ser�a el Manchester United. El Am�rica me retuvo. Me dio
un departamento en Acapulco y otro en Canc�n. Me dobl� mi salario...�,
se�ala.
En ese sentido, dijo haber tenido un sue�o cuando su vida pend�a de un
hilo en el transcurso de sus 23 d�as en terapia intensiva en un
nosocomio de la capital mexicana.
"Mi abuela Basilia me dec�a que iba a salir adelante�, relat�. "Y
bueno, aqu� estoy, tratando de recuperarme. Tengo mucha fe a pesar de
que perd� todo�, termina.
Fuente: La Naci�n / Buenos Aires
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