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La Paz, Martes 4 de Agosto de 2020 EnlacesBolivia, noticias

11 de Julio de 2017 Visitado 27776 veces

En Bolivia hay 15.831 privados de libertad, 68% est� sin sentencia

La situaci�n del sistema penitenciario del pa�s refleja la imagen n�tida de la penosa realidad en que se encuentra nuestra justicia. En 61 recintos penitenciarios (19 urbanos y 42 carceletas en �rea rural), con una capacidad de albergue de 5.013.


La situaci�n del sistema penitenciario del pa�s refleja la imagen n�tida de la penosa realidad en que se encuentra nuestra justicia. En 61 recintos penitenciarios (19 urbanos y 42 carceletas en �rea rural), con una capacidad de albergue de 5.013 personas, seg�n los datos estad�sticos a diciembre de 2016 de la Direcci�n General de R�gimen Penitenciario, se tiene 15.831 reclusos (mujeres y hombres), de los cuales el 68% no tiene sentencia, quienes est�n en condici�n de detenci�n preventiva.

Adem�s de ello, otra de las crudas realidades es el hacinamiento que en global alcanza el promedio de 216%, superando en algunas carceletas como la ciudad de Montero los l�mites imaginables en el que la capacidad de 60 personas ha sido superada m�s de siete veces al constituir al momento con 444 presos.
�Todo esto refleja el impacto directo de la justicia. Por lo menos en los �ltimos 20 a�os hasta hoy se tienen las tasas m�s altas de personas en las c�rceles y, lo peor de todo ello, es que casi el 70% no tiene sentencia", se�al� Susana Saavedra, directora de la Fundaci�n Construir, que hace una semana present� un estudio sobre la situaci�n de las mujeres en las c�rceles del eje central.

Los decretos posteriores. Los dos males del sistema penitenciario de Bolivia est�n, seg�n expertos y las mismas autoridades del �rgano Judicial, asociados a una enorme carga procesal. Seg�n el Consejo de la Magistratura, la burocracia deja en desatenci�n e injusticia a 254.737 de las causas (90,93%) ya que en promedio a nivel nacional, ingresan 136.072 causas penales anualmente, que sumadas a las pendientes de anteriores gestiones, hacen un total de 280.147 de carga procesal, de las cuales tan solo 25.410 (9,07%) logran ser resueltas por alguna salida alternativa (criterios de oportunidad, conciliaciones, suspensi�n condicional del proceso, procedimientos abreviados, sobreseimientos o sentencias).

En ese �mbito, los sectores m�s vulnerable son las mujeres y los ni�os. Seg�n estudios de la Fundaci�n Construir, en t�rminos de pol�tica penitenciaria nada est� concebido a favor de la mujer. Y para muestra un bot�n: de los 61 recintos carcelarios existentes en el pa�s, ocho son habitados por mujeres, sin embargo tan solo el 50% de esta cifra, es decir cuatro recintos, han sido construidos exclusivamente para albergar a poblaci�n femenina, los restantes cuatro (4) constituyen instalaciones adaptadas para la convivencia mixta (hombres y mujeres).

Seg�n la Direcci�n de R�gimen Penitenciario, en el pa�s se registran 1.330 mujeres en las c�rceles, de las cuales 1.040 se encuentran en el eje troncal que equivalen al 75% y las dem�s, 25%, se hallan dispersas en las 42 carceletas del pa�s, casi todas ellas con detenci�n preventiva.

Seg�n Saavedra, otra de las variables de dicho estudio es que muchas que se encuentran recluidas est�n en el rango de edad que puede considerarse j�venes y adultas. Y los delitos por el cual est�n bajo encierro son por delitos de narcotr�fico y por su condici�n de indefensi�n y escasos recursos.

En un contexto muy complejo. "El reflejo de la situaci�n actual de justicia son las c�rceles", se�ala Rolando Arostegui, abogado del caso R�zsa, cuyo caso se constituye en un hecho emblem�tico donde tres de los acusados hasta hoy no tienen sentencia.

Por su parte, el abogado constitucionalista Carlos Alarc�n se�al� que Bolivia est� en contraflecha con relaci�n a otros pa�ses, donde la privaci�n de libertad v�a la "detenci�n preventiva" se ha convertido en lugar de constituir una excepci�n en norma.

"Todo esto es parte de un desastroso sistema de administraci�n de justicia y una p�sima pol�tica criminal. En Bolivia seguimos en �pocas retr�gradas donde todo se pretende resolver, cualquier problema de la sociedad, aplicando la detenci�n preventiva, cuando la tendencia en otros pa�ses es disminuir la pena privativa de libertad", argument�.

"La libertad es un derecho, por tanto la presunci�n de inocencia es un principio b�sico. Pero eso no sucede, nuestras c�rceles reflejan que las personas, en su gran mayor�a, sin que haya sentencia est�n sufriendo penas anticipadas. Lamentablemente es parte de la crisis de justicia", finaliz� Rolando Ar�stegui.

Punto de vista

"Todo se debe a una falta de pol�ticas de Estado"

�El elevado n�mero de detenidos preventivos en las c�rceles se debe a una aplicaci�n del C�digo, Procesal Penal, pues al ser este garantista que debe determinar la detenci�n como una medida excepcional, se hace todo lo contrario, al convertirla dicha medida en una regla.

La principales fallas en todo ello tienen que ver b�sicamente con que los jueces se sienten presionados a dictar estas medidas, por temor a ser procesados. Adem�s, se ven coaccionados a disponer la detenci�n preventiva por la presi�n del Ministerio P�blico y el Consejo de la Magistratura.

Con respecto al hacinamiento, sobre todo de las mujeres si bien ocupan solo un 8%, desde luego que hay vulneraci�n a los derechos humanos de ellas y de todos los privados de libertad.

Eso en gran medida se debe a una ausencia del Estado. Para superar todo esos problemas en conjunto tiene que haber una 'pol�tica criminal' en la que se incluyan programas de reinserci�n de los presos a la sociedad que hoy no existe. Las c�rceles tienen que ser verdaderos centros de rehabilitaci�n, no dep�sitos de personas.

 
Imágenes tomadas de la Fuente o de Internet.



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